Por Laura Mora Lemus, Valeria Schleier Albino, Edna Acosta Pérez
Oficina de Enlace y Vinculación Comunitaria (CoE)
El equipo de trabajo que emplea estrategias de vinculación comunitaria para movilizar la investigación clínica y traslacional colaboró con la celebración internacional “Catalyzing Change Week”. En esta gesta invitamos ponentes locales a levantar la voz sobre diversas vulnerabilidades que hemos estado documentando desde la investigación y nuestro continua consultaría con la comunidad. Luego de completar 8 foros comunitarios para actualizar las prioridades en salud a atender mediante la investigación nos vemos en el compromiso de vociferar las voces de nuestras comunidades en asuntos como la alimentación segura, acceso al agua potable y segura y acceso a servicios de calidad. A continuación un resumen de los aspectos destacados en el evento.
Descripción de Catalyzing Change Week
“Los objetivos de desarrollo sostenible constituyen un llamado universal a la acción para poner fin pobreza, proteger el planeta y mejorar las vidas y las perspectivas de todas las personas en el mundo. Esto origina en el 2015 cuando las Naciones Unidas aprueban estos 17 objetivos como parte de la agenda 2030 para el desarrollo sostenible, en el cual establecen un plan para alcanzar estos objetivos en 15 años. Aunque los ODS se han fijado para el 2030, según el índice de progreso social por ejemplo no se van a alcanzar hasta el 2082 y la pandemia del COVID-19 obviamente ha retrasado un poco todo esto”
Catalyst 2030 es un movimiento global de rápido crecimiento conformado de personas y organizaciones comprometidas con el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU para 2030. Su misión es catalizar la colaboración entre sectores para liberar el potencial colectivo para el cambio de los sistemas globales y su visión es un mundo donde alcancemos los ODS para 2030 a través de una movilización sin precedentes de emprendedores sociales, socios y recursos. El tema de CCW2022 fue “Revitalicemos los ODS”, que se basó en tres temas catalizadores: Conectar. Celebrar. Acelerar.
Se ha comenzado a formar un capítulo nacional en Puerto Rico de una variedad de sectores, particularmente de la sociedad civil, al igual que se incluyen personas de los sectores académico, público y corporativo junto con grupos no gubernamentales y comunitarios. Las prioridades del capítulo son: acelerar el trabajo de los ODS en Puerto Rico, identificar actores en Puerto Rico que adelanten la causa de los ODS en PR, insertar los ODS como eje prioritario en la conversación política nacional, Reducir la desigualdad en PR y Educación en los ODS a nivel nacional, social y político.
La Alianza se unió al esfuerzo internacional Catalysing Change Week con una mesa redonda donde se discutieron retos y oportunidades para amplificar las voces de la comunidad en la investigación en temas de salud. Se discutieron los temas de la seguridad alimentaria, acceso a agua potable y acceso a servicios de salud. La Alianza para la Investigación Clínica y Traslacional está comprometida en visibilizar estas problemáticas en PR para incentivar y promover investigaciones colaborativas para alcanzar un futuro más justo y equitativo. A continuación, presentamos un resumen de estas tres prioridades, junto a representantes lideres de nuestras comunidades en el archipiélago de Puerto Rico.
Seguridad Alimentaria
“Seguridad alimentaria, según la Cumbre Mundial de Alimentos, se puede definir como situación que se debe dar cuando todas las personas en todo momento tiene acceso físico, social y económico a alimentos que sean suficiente, inocuos y nutritivos para satisfacer las necesidades dietéticas de las personas, que cumplan con las preferencias alimentarias de manera que eventualmente con ese cuadro puedan llevar una vida activa y saludable.”
La nutrición es un factor importante para la salud y bienestar que está se incluyó dentro de la agenda 2030 para el desarrollo sostenible. No hay seguridad alimentaria en la situación de Puerto Rico. A pesar de la disponibilidad de bienes y alimentos en las tiendas de comestibles, algunas personas aún no tienen acceso a la oportunidad de consumir estos artículos por una variedad de razones. Es necesario desarrollar estrategias para mitigar y en otros momentos movernos a eliminar la inseguridad alimentaria. En algunas partes del mundo se han creado varios marcos conceptuales, el continuo de la seguridad alimentaria siendo uno de varios.
A principios de la década de 1990, Canadá fue el primer país en poner en marcha de esta estructura. Dentro de esta se estableció tres estrategias fundamentales cuales son las estrategias de eficiencia, las estrategias de transición y las estrategias de rediseño. Las estrategias de eficiencia se conocen como aquellos recursos autónomos del país que son o no son suficientes para satisfacer las demandas. Por ejemplo, programas de asistencia nutricional como el Programa Especial de Nutrición Suplementaria para Mujeres, Infantes y Niños (WIC, por sus siglas en inglés). Las estrategias de transición tienen como objetivo conseguir o identificar aquellos recursos que no se estén utilizando o no las necesitan. Por último, las tácticas para rediseñar tienen como objetivo en determinar cómo se modificarán las estrategias. Trabajar a este nivel requiere mucho tiempo ya que se deben considerar todas las partes interesadas. Se deben usar las políticas actuales o, de ser necesario, se deben crear nuevas basadas en la ausencia.
Acceso al Agua Potable
“Nosotros estamos tratando de que se garantice un derecho humano y que se garantice el mismo. Pero sabemos que hay comunidades en Puerto Rico que ni el mismo Acueducto y alcantarillados le a podido suplir el servicio. Hay que luchar para obtenerlo y mantenerlo.”
Habrá una lucha por la comida y el agua en las próximas décadas. Ya hay señales de escasez y sequías inusuales en Puerto Rico. La Organización Mundial de la Salud incluye el derecho al agua en su agenda, pero no siempre asegura el acceso al recurso. Esto incluye el derecho al agua para las necesidades corporales, el aseo personal y la salud pública en general. En el caso de Puerto Rico hay más de 241 comunidades que tienen acueductos comunitarios. Para satisfacer las demandas de estas comunidades, el 62% de estos sistemas cuentan con fuentes subterráneas o superficiales; sin embargo, para brindar acceso al agua se debe cumplir con las leyes y se debe verificar que el agua llegue a las comunidades en estado potable.
Para el 1997, dos comunidades se unieron, formando la Organización Pal’ Campo, para reclamar a la compañía de acueducto por los servicios al ver que fueron incapaz de suplir agua potable a las comunidades. A la base de estas afirmaciones, se puso en marcha el desarrollo del acueducto comunitario. Estas comunidades buscan garantizar la disponibilidad de agua potable. Sin embargo, algunas comunidades siguen sin tener acceso a estos programas. Todos los acueductos comunitarios están localizados en áreas montañosas tales como Caguas, Aguas Buenas, San Lorenzo, Naguabo, Añasco, y Peñuelas.
Tanto el gobierno como las comunidades tienen que trabajar en conjunto para afrontar los retos al suplir acceso a agua. Uno de los retos es el uso significativo de energía ya que los acueductos comunitarios de Puerto Rico dependen de ella para operar. Estos acueductos se enumeran como propiedad comercial y no como un componente de las viviendas. Otro reto fue el aumento de precio en los suministros relacionados con el mantenimiento de los acueductos. La mayoría de los ocupantes de estas comunidades son personas mayores, para quienes adquirir dinero puede ser una dificultad adicional ya que deben elegir entre compra comida, pagar necesidades como la energía y el agua o los medicamentos.
Acceso a Servicios de Salud en poblaciones con experiencias de vulnerabilidad: mayores de 65 años, personas en aislamiento y población LGBTTQ+
Dialogamos que la falta de transporte marítimo es uno de los problemas que impiden que los residentes de Vieques y Culebra lleguen a los centros de atención médica. Como resultado, los residentes pierden las visitas a sus citas clínicas, lo que empeora las preocupaciones médicas existentes. También se observó una escasez de tratamientos de salud mental. Dado el aumento de los de crisis provocados por la pandemia del Covid-19 esta situación adquiere mayor preocupación y requiere atención urgente. Otros grupos sociales, como los adultos mayores y la comunidad LGBTQIA+ se ven impactados por la falta de sensibilidad y acceso a los tratamientos de salud. Las personas mayores de 65 años son una de las poblaciones aisladas (social o geográficamente) más vulnerables porque tienen un acceso limitado a la atención médica. Además de tener un mayor riesgo de depresión, ansiedad y suicidio, se demostró que los adultos de cincuenta años o más que se sienten socialmente aislados o solos tienen más probabilidades de morir jóvenes. Los retos sobre el uso y acceso a la tecnología para adquirir información y servicios de salud es otro inconveniente que se ha crecentado recientemente. La pandemia del Covid-19 provocó el cierre de una serie de instalaciones para personas mayores, lo que ha afectado el acceso a la atención médica. Las limitaciones de transportación para esta población es otro problema que dificulta la obtención de alimentos o medicinas. En el caso de la comunidad LGBTQIA+ se destacó experiencias de insensibilidad de parte del personal médico y profesionales de la salud y el impacto en el acceso de servicios de salud para este grupo. Como resultado, la comunidad se siente condenada al ostracismo, lo que hace que teman recibir atención médica. Destrezas y estrategias para mejorar la sensibilidad e inclusión hacia la comunidad LGBTQIA+ fue levantada como un recurso necesario a incluirse en los cursos universitarios de preparación en todas las disciplinas de corte de cuidado en salud y educación.