En el contexto de las investigaciones científicas, la conducta ética es la expresión de un comportamiento coherente con el desarrollo de nuevos conocimientos, conocimientos que se obtienen mediante la veracidad, el trabajo en equipo y la transparencia. Nuestra sociedad confía y responsabiliza claramente a los investigadores de ampliar el conocimiento humano; también responsabiliza a la comunidad científica de mantener los más altos estándares éticos. Así, nuestro compromiso con un código ético es, en última instancia, un compromiso con las necesidades de nuestra sociedad.
El trabajo de un investigador es buscar la verdad de una realidad física. Esto, por sí mismo, impone la obligación de mantener un alto nivel de veracidad en todas y cada una de las fases del trabajo de investigación, desde la generación de una hipótesis hasta la comunicación de los resultados.
La expresión de un código ético debe ocupar un lugar en nuestros corazones. El Código Ético que se presenta a continuación representa las normas de conducta que, como individuos y científicos, defenderemos en representación de la Alianza.