Por: Nilda González, MS, MT
Desde los primeros meses de la pandemia de COVID-19, la necesidad de realizar pruebas para identificar a posibles pacientes infectados fue un problema y una prioridad sanitaria a nivel mundial. Puerto Rico no fue una excepción a esta realidad. Como profesionales de la salud, existe el compromiso de ser parte de cualquier iniciativa para promover y preservar la salud de todo ser humano.
Con el número limitado de pruebas moleculares disponibles en todo el mundo, las pruebas rápidas serológicas y de antígenos entraron en escena como métodos más accesibles y rápidos de prueba. Una de las iniciativas más importantes del Departamento de Salud de Puerto Rico y del "Sistema Municipal de Investigación de Casos y Rastreo de Contactos" (SMICR) es el "COVIVEO", que consiste en la realización de pruebas masivas y el seguimiento de los casos positivos. A medida que aumentaba el número de pacientes positivos, se hacía urgente la necesidad de contar con tecnólogos médicos, enfermeros, epidemiólogos y voluntarios para trabajar en esas clínicas. Una de nuestras colegas que trabaja en la Escuela de Medicina del Recinto de Ciencias Médicas de la UPR, Diana Ramos (MT), me comentó sobre la necesidad de personal y el nivel de bioseguridad que se observa durante las clínicas. Desde noviembre de 2020, Carola López-Cepero (MT) y yo comenzamos a atender los COVIVEOS en diferentes pueblos desde Ciales hasta Vieques.
En Vieques, la SMICR programó COVIVEOS todos los domingos. Tuve la oportunidad de ir el primer y el último domingo con Diana Ramos. Fue estupendo formar parte de un equipo tan comprometido. El 6 de diciembre de 2020, hicimos 261 pruebas de las cuales 28 fueron positivas. El 27 de diciembre de 2020, hicimos 322 pruebas de las cuales sólo 3 fueron positivas. Esperamos que todos los esfuerzos realizados por los epidemiólogos hayan contribuido a reducir estas cifras en la Isla Nena.
Para los próximos meses, existe la posibilidad de que sigamos participando en esta iniciativa. Cuando los pacientes dan las gracias y sonríen al personal, uno se olvida de todo el equipo de protección personal que utiliza bajo una tienda de campaña durante siete o diez horas. ¡Manténgase a salvo!